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Mujer joven con sombrero negro y verde mirando hacia abajo – 1890, Mary Cassatt.
Pastel sobre papel vitela, 65 x 52 cm, Princeton University Art Museum.
Acá tenemos otra pintora impresionista donde un hombre, en este caso Edgar Degas, dejó huellas en su vida y en su obra.
Nació el 22 de mayo de 1844 en Pennsylvania, EE. UU. Creció en un ambiente acomodado lo que le permitió educarse en distintos países de Europa. Con eso no sólo obtuvo una cultura integral, sino que le dio la posibilidad de hablar varios idiomas. Aunque la familia obviamente se oponía, comenzó a estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania. Debido a la falta de posibilidades (por ejemplo: las mujeres no tenían permitido utilizar modelos vivos en sus trabajos), Mary decidió continuar sus estudios por su cuenta.
Así como Berthe Morisot tenía como referente de arte a Edouard Manet, Cassatt admiraba y respetaba el trabajo de Degas. En una oportunidad dijo: «Yo solía ir a aplastar mi nariz contra la ventana y absorber todo lo que podía de su arte» recordó más tarde, «me cambió la vida; vi arte como quería verlo».
Gracias a Degas se incorporó al impresionismo. A pesar de sus idas y venidas, decisión de abandonar la pintura inclusive, fue en Europa donde encontró el reconocimiento definitivo. Sin embargo, no dejó de sentir el maltrato común de la época hacia las artistas mujeres. Dijo en alguna oportunidad que si no tenía un amigo o protector en el jurado representaba un desperdicio de tiempo presentar algún trabajo, éste sería definitivamente rechazado.
Formaron una dupla interesante con Degas, ya que compatibilizaban en muchos aspectos laborales y personales.
Cassatt mostró a través de sus pinturas a la mujer en la intimidad, su vida social y familiar.
La exposición impresionista de 1879 fue la de mayor éxito hasta la fecha. La Revue des Deux Mondes escribió: «El señor Degas y la señorita Cassatt son, sin embargo, los únicos artistas que se distinguen... que ofrecen cierta atracción, una excusa en un espectáculo pretencioso de escaparatismo y embarradura infantil». Mary falleció el 14 de junio de 1926. Fue un gran exponente del impresionismo, una más que se animó a enfrentar la rivalidad absurda con los hombres y la ganó ampliamente.
El té – 1880, Mary Cassatt.
Óleo sobre lienzo,
64,77 x 92 cm, Museo de Bellas Artes, Boston.