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El Autorretrato con pelo corto – 1940 fue el primer autorretrato de Frida después del divorcio. Aquí aparece vestida con un traje de hombre oscuro que le queda grande, donde algunos opinan que simula ser de Diego, y sin su pelo largo que él admiraba tanto.
Es una manera de expresar su enojo por el abandono y por la infidelidad, que practicó durante toda la relación. En su mano izquierda sostiene un mechón del pelo cortado, como un emblema de su sacrificio. En su mano derecha sostiene las tijeras con las que ha martirizado su cabeza, símbolo de su feminidad. Los mechones de cabello desparramados por todo el salón. Frida se sienta en medio de un amplio espacio vacío, con una mirada perdida, signo de su soledad.
La estrofa de una canción pintada en la parte superior del retrato sintetiza la sensación de Frida de lo que sintió Diego para dejarla:
"Mira que si te quise, fue por el pelo. Ahora que estás pelona, ya no te quiero"
Este autorretrato parece expresar su deseo de adquirir la libertad e independencia de un hombre.
Sin embargo, analizando toda su obra y su vida, creo que lo que realmente desea trasmitir son sus sensaciones, motivo que repite en la mayoría de los cuadros. Tuve un accidente, pinto; me enamoré, pinto; me casé, pinto, me enojé, me arreglé, sufro, sufro y sufro… y pinto.
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